Sin ningún tipo de filiación política y, por supuesto, sin
querer ser parcial, hoy voy a poner un ejemplo de cómo el marketing 1.0 es el
fundamento de todo lo que viene después.
Desde Barack Obama, las redes sociales se han convertido en
un medio fundamental para todo partido político. En España no nos libramos de
nuestra cuota de políticos tuiteros aunque, y esto será tema de otro post, sus
tuits de más repercusión corresponden a meteduras de pata, que no creo que sea el objetivo de comunicación.
Comunicar 2.0 ó 3.0 está muy bien, eso es innegable, y los
partidos políticos tienen todos su estrategia de social media y sus community
managers…pero ¿qué pasa cuando se olvidan de algo muy 1.0 como es el
posicionamiento?
Vamos al ejemplo: Partido Socialista de Cataluña. Sin entrar
en memeces, sólo hablando de posicionamiento.
En Cataluña, al margen de otras consideraciones, el voto se
dirige en función de 2 drivers, izquierda o derecha y nacionalista o no
nacionalista. Si trazamos una matriz, posicionaríamos al PP en no
nacionalista/derecha, al PSC en no nacionalista/izquierda, a CIU en
nacionalista/derecha y a ERC en nacionalista/izquierda.
Existe una situación equilibrada y el juego consiste en
convencer a los votantes de que tu cuadrante es el mejor. Que la esencia de un
partido político cambie es terriblemente complicado, así que mejor no meterse en
ese jardín.
¿Qué está haciendo el PSC? Se está reposicionando hacia el
cuadrante nacionalista/izquierda, que está ocupado por ERC, de tal manera que
deja su cuadrante original vacío. No tengo ni la más remota idea de cuantos
votantes “viven” en ese cuadrante, pero se van a quedar sin partido al que
votar, porque los no nacionalistas no van a cambiar al cuadrante nacionalista
así porque sí.
Su estrategia parece ser que pasa por dividir el cuadrante
nacionalista/izquierda entre ERC y PSC.
A mi personalmente no me parece una gran estrategia de
posicionamiento, por muchos seguidores que se tenga en twitter.